El pasado 12 de marzo la Organización Mundial de Salud emitió el documento: “Salud Mental y Consideraciones Psicosociales durante el brote COVID-19”, el cual comparto junto a algunos comentarios y otras recomendaciones que me resultaron pertinentes incorporar. Las primeras 6 recomendaciones son las contenidas en el documento de la OMS, y las siguientes son las que me permití agregar. Toma en cuenta que la situación inédita por la que atravesamos nos pone a prueba y que puede afectar de manera determinante, no solo nuestra salud física, sino también nuestro equilibrio mental y emocional.

Ibn Sina (980-1037), médico y filósofo persa, y padre de la medicina  moderna, escribió: «La imaginación es la mitad de la enfermedad; la tranquilidad es la mitad del remedio; y la paciencia es el comienzo de la cura».

1. No estigmatices a países o grupos étnicos: El COVID-19 ha y probablemente seguirá afectando a personas de muchos países, en muchos lugares geográficos. No se lo adjudiques a ninguna etnia o nacionalidad. Sé empático con todos los afectados, en cualquier país. Las personas afectadas por Covid-19 no han hecho nada malo, y merecen nuestro apoyo, compasión y amabilidad.
Comentarios: Descargar rabia y frustración hacia un grupo étnico, no te liberará de la situación que enfrentas, sino que por el contrario, hará que tu sistema inmunológico no funcione al tope de su capacidad.

2. No estigmatices a las personas que tienen el COVID-19: No te refieras a las personas con la enfermedad como «casos COVID-19», «víctimas», «familias COVID-19» o los «enfermos». Son «personas que tienen COVID-19», «personas que están siendo tratadas por COVID19», «personas que se están recuperando de COVID-19» quienes, después de recuperarse, continuarán con sus vidas. A fin de reducir el estigma social, es importante separar a la persona, de tener una identidad definida por COVID-19.

3. Controla el acceso a la información: Minimiza mirar, leer o escuchar noticias que te hagan sentir ansioso o angustiado; busca información solo de fuentes confiables y fundamentalmente para tomar medidas prácticas, a fin de preparar planes para protegerte a ti y a tus seres queridos.  Busca actualizaciones de información en momentos específicos del día: una o dos veces. El flujo repentino y casi constante de noticias sobre un brote puede causar preocupación excesiva. Obtén hechos: no rumores ni desinformaciones. Recopila información en intervalos regulares, desde el sitio web de la OMS y las plataformas de autoridades sanitarias locales, de manera de separar los hechos de los rumores. Los hechos pueden ayudar a minimizar los miedos.

4. Protégete y apoya a los demás: Ayudar a otros en su momento de necesidad puede beneficiar tanto a las personas que reciben apoyo como a quienes prestan la ayuda. Por ejemplo, contacta por teléfono a vecinos o personas en tu comunidad que pueden necesitar asistencia adicional. Trabajando juntos, como uno, la comunidad puede ayudar a crear solidaridad para abordar Covid-19 juntos.

5. Encuentra oportunidades para amplificar historias positivas y esperanzadoras e imágenes positivas de personas locales que han experimentado el COVID-19: Por ejemplo, comparte historias de personas que se han recuperado o que han apoyado a un ser querido y están dispuestos a compartir su experiencia.

6. Honra a los cuidadores y trabajadores de la salud que apoyan a las personas afectadas con COVID-19 en su comunidad: Reconoce el papel que juegan para salvar vidas y mantener seguros a sus seres queridos.

7. Busca sanas opciones de entretenimiento: Lee, escucha música, comparte en familia, juega, y si vas a ver películas o series, busca que éstas no tengan un alto contenido de violencia o que te generen tensión: en su lugar busca series o películas ligeras como bien pueden ser las comedias y videos cómicos, pues la risa es un gran aliado del bienestar emocional.

8. Ponte en contacto con amigos y familiares: Aprovecha esta oportunidad para llamar o ponerte en contacto con tus amistades actuales y con viejas amistades a quienes aprecias pero que, por distintas razones, han estado alejados por largo tiempo. Luego del casi inevitable preámbulo para hablar de la situación que acontece, aborda recuerdos de los años de amistad, anécdotas y situaciones agradables que hayas vivido con esa persona. Esto te ayudará a lidiar con la soledad existencial, y a veces real, que nos aprisiona en estos momentos.

9. Haz ejercicio físico: Busca la manera de ejercitarte en tu casa. Si te gusta bailar, hazlo, pues es un gran ejercicio, pero también puedes buscar por YouTube rutinas de ejercicio en casa. Puedes también subir y bajar escaleras, obviamente sin tocar los pasamanos. El ejercicio físico te ayudará a sentirte más animado.

10. Crea nuevas rutinas: Al dejar de lado las actividades cotidianas, se relajan los horarios, pudiendo perder el ritmo circadiano, por lo que re-establecer cierto orden en los intervalos de sueño y vigilia ayuda a reducir el estrés causado por la situación de aislamiento social que estamos viviendo. Crea nuevos horarios adaptados a la situación inédita que estamos viviendo.

11. Alimenta tu alma:  La práctica de actividades orientadas a alcanzar paz espiritual será de gran ayuda en estos momentos, las cuales pueden ir desde la conexión con tus creencias religiosas a través del rezo, la asistencia a misas televisadas u online, hasta la práctica de la la meditación, la relajación, el yoga u otras técnicas orientadas a lograr paz espiritual.

12 Procura armonía con tu entorno: Practica la tolerancia con tu entorno más cercano, incluyendo a tus vecinos. Las personas no vinieron al mundo a satisfacer tus expectativas, así que permíteles ser quienes son y respeta sus límites, creencias y temores. Pide las cosas por favor, discúlpate cuando te equivoques, no luches por tener la razón y demostrar que el otro está equivocado, pues ahora lo que requerimos es la unión familiar y social para enfrentar esta situación.

13. Arréglate como si fueras a salir de tu casa: No te quedes todo el día en pijama. Sigue con tus rutinas: báñate, perfúmate, afeitate, maquíllate, y vístete como si fueras a tu trabajo o a tus clases.

14. Aprovecha el tiempo: Piensa en cuántas cosas que te gustarían hacer no has podido emprender por falta de tiempo. Es posible que en este momento cuentes con el tiempo para hacerlas. Aprende un idioma, aprende música, a decorar, un nueva receta, manualidades, desata al escritor que reposa en ti. Son infinitas las posibilidades en esta era de la información en donde existe un acceso casi ilimitado al conocimiento, el cual está a tu servicio para que adquieras nuevas habilidades y competencias, o perfecciones las que actualmente tienes.

15. Busca ayuda profesional: Si a pesar de seguir todas las anteriores recomendaciones, llegas a sentir que la situación por la que estás atravesando te sobrepasa, afectando tu apetito, tus horas de sueño o vigilia, tu ánimo para vestirte o bañarte, no dudes en buscar ayuda profesional, pues podrías estar presentando un cuadro de ansiedad o depresión que, con toda seguridad, afectará negativamente la efectividad de tu sistema inmunológico haciéndote más susceptible al coronavirus.

Esta es la realidad que nos ha tocado vivir. No está a nuestro alcance modificarla, pero sí podemos relacionarnos con ella del mejor modo posible. Cuídate.